Ocho antiguos alumnos imparten en la actualidad clase como profesores en el colegio. Se trata de Juan Sancho (XI promoción) en Bachiller; Pepe Tordera (VIII promoción), Alberto Grau (XII promoción), Juan Pons (XX promoción) y José Ignacio Yagüe (XXXII promoción) en ESO; y Antonio Ortuño (XXXIV promoción), Jorge Andreu y Juan Sanchis (XIV promoción) en Primaria. Reconocen que haber pasado antes por las mismas aulas como alumnos les trae recuerdos que pueden influir en su tarea: gamberradas, castigos, amistades profundas, trato con los tutores… ya saben el dicho: el que ha sido cocinero antes que fraile, lo que pasa en la cocina bien sabe. “El colegio en lo esencial continúa siendo igual en la huella que nos dejó: la ayuda personalizada”, reconoce Juan Sanchis, quien trabaja desde hace más de una década en el colegio. “Creo que antes se improvisaba mucho en la enseñanza. Ahora todo está más previsto y programado”, señala.
El más veterano de esta terna es Pepe Tordera con 31 años como profesor. Además, uno de ellos, Jose Ignacio, es hijo del mítico don Vicente y continúa sacando lustre al apellido Yagüe. Otros dos anclan sus raíces en la secretaría del colegio: Juan Pons, hijo de don Juan, y Jorge Andreu, retoño de don Jaime.
Hay profesores que les marcaron y que luego han llegado a ser compañeros de trabajo como el citado Vicente Yagüe, Blas Senent o Mr. Som. “Al principio puede resultar un tanto extraño, pero enseguida te acostumbras a tutearlos. Ten en cuenta que aún recuerdo perfectamente cuando, cursando yo 3º de EGB, llegó Som al colegio sin apenas saber español”, comenta uno de ellos. Todavía hoy don Fernando Navarro, mítico profesor de educación física, acude a diario al colegio para practicar deporte… “y se mantiene en muy buena forma con sus 80 años”, aseguran.
Estos privilegiados docentes coinciden en considerar que la labor del profesorado, en general, está infravalorada. “Después de los padres, nada marca más a un hijo que la influencia del profesor. Nosotros, los profesores, tenemos que tener eso muy en cuenta para dar buen ejemplo y ser esa influencia positiva”, señala Juan Sanchis, también con hijos y sobrinos alumnos en la actualidad. Juan destaca a dos profesores que pudieron influirle más: don Manuel Iserte y don Antonio Torró “que me enseñó a disfrutar y aficionarme apasionadamente del atletismo”.
Acabamos con una pregunta personal a cada uno de los exalumnos que hayáis tenido la paciencia de llegar a leer estas líneas finales: ¿qué profesor te influyó más? Si quieres (y puedes) envíanos la respuesta al Twitter o Facebook de la asociación